3 janvier 2010A la muerte
21 de noviembre de 2009LA DANSE DE LA JARRE
Qui n’aime pas la montagne
Vivra éternellement au fond des vallées...
Aboulkacem Chabbi
Elle est la contredanse de la jarre d’argile
abandonnée dans le sable
la fêlure de la lune dans la ceinture qui bâille
le pollen du palmier que nous fumons
les pieds nus dans la rigole
Elle n’a jamais lu Rimbaud mais sa mère dit orgueilleuse
qu’elle est la nièce de Tahar Bekri
le poète qui vit à présent en France
Elle est le voile des clous qu’a perdu le chariot des parfums
la menthe et le musc à une heure indue
dans la pointe du péché qui regarde à l’est
Elle est le mouchoir bleu de la tombée du jour pour le soufre
la bestiole du ruisseau de lumière halète
et la peau glissante de figue de barbarie horripile
au dos de la solitude.Traduction: Leonor Merino
du poème RAQS AL JUZUR de Pere Bessó
La vida es sueño
pero el sueño la vida
corren juntos, alambicados
en el mismo paño.
Sólo la aprehensión del instante de un relámpago,
mantiene la tensión de lo vivido.
***
Para no estar a oscuras
mirar la pequeñez
Para ser fuerte
tierno mantenerse
Porque la vida es blandura
la muerte rigidez.
***
A la angustia al tiempo
mantener un ritmo lento,
dar tiempo al tiempo.
***
Durante este breve pasaje
en el Cosmos insertarse.
Toda pretensión abandonar
del yo poderse vaciar,
indolente como la piedra
inerte, pero fecunda
como la tierra.
***
Somos seres-memoria
en el río de los instantes.
En la voz humana
late nuestra personalidad.
***
El canto de su voz
se detuvo un día
el tiempo que al lado corría
no se enteró.
***
Sin confianza en el ser
un Amor inventó,
oasis en el desierto
donde se refugió.
***
A la ola dijo el barquero
cada vez que considero
que me tengo que morir,
tiro la manta al suelo
y en el ala del tiempo
me dejo fluir.
***
16 octubre de 2009
Nuevas del Aire nº 57, Madrid, Diciembre 2008
Leonor Merino
es doctora de la Universidad Autónoma de Madrid
y autora de ‘Encrucijada de literaturasmagrebíes’.
Poésie, comment t’appréhender à l’intérieur de ta goutte de silence, dans ton irisation, dans ton aura transparente:
« Mujer » « Femme »
Valiente subyugada mujer, Valeureuse femme soumise que guardando silencio austero T’enfermant dans un silence austère replegada en el sendero Recroquevillée sur le chemin dejas que otros brillen Laisse que les autres brillent con luz que alumbraste. De la lumière que tu as enfantée. Mujer subyugada valiente, Brave femme soumise tan sólo de ti depende, Dont dépendra seulement de toi dejes brotar o secar De le laisser mûrir ou flétrir de tus entrañas el ser. De tes entrailles, le fruit. La suave cintura perdida La gracieuse taille abîmée los pechos de leche llenos, Les seins de lait engorgés, un capullo aletea Une cupule bât des ailes en el cálido vaivén. En un chaud va et vient
Madre de hoy y siempre, Mère d’aujourd’hui et de toujours, trillada, de primaveras surcada, Labourée, par les printemps, ravinée, fértil tierra duradera. Terre fertile éternelle. Llorando silencios breves Pleurant de brefs silences aceptas sufres pares, Accepte souffre enfante, los ojos de luz radiantes, Les yeux de lumière, radiants la boca de canciones llena, La bouche de chansons, pleine acunas meces duermes Tu berces, balances, endors a la flor de tus entrañas. La fleur de tes entrailles.
Nuevas del Aire nº 55, Madrid, Diciembre 2007Amigas y amigos, os brindo estos pensamientos breves que explican que la alegría y el sufrimiento están tan próximos, que, entre risa y sollozo contenido no existe más que la diferencia de entonación.
Leonor Merino
Publicado en Nuevas del Aire nº 57, Madrid, diciembre, 2008, p. 22.
*** La desgracia, las creencias inventó como la sed, el arroyo creó. *** El Amor, siempre fuera de ley como la bondad es arte. *** La amistad que se desmorona, pasado hecho ruina, tiempo que la memoria devora. *** El teléfono que llama, niño que llora su juguete reclamado, ¡no tardes demasiado! *** Se siente orfandad sin nadie a quien abrazar, en la estación al llegar. *** Si al ocaso divisas el poco tiempo que ya te resta, compártelo con quien te hace crecer por dentro. *** La noche, cuchillo, como mirada de ciego. *** Cielo, bandeja de plata con resplandores fríos. *** El invierno que se constipa corre por las aceras. *** Cerró el libro como se cierra una puerta.
Escritura, plegaria a la vida, para que no deje de arropar, de visitar.
Poesía, cómo aprehenderte en el interior de tu gota de silencio, en tu irisación, en tu aura transparente.
Leonor Merino
***
Sangra el Amor
caricias que rozan
como alas rotas, la frente.
***
El amor necesita talento
sólo el silencio lo tiene.
La mujer, nunca en silencio ama
ese silencio habla.
***
La vida por las manos escapa
Por los dedos
dardos que se alargan y enraizan
en la fronda
Por los ojos
puñales que se clavan
en la sombra
Por la boca
silenciada que te nombra.
***
Él para ella se mira
Ella para él se muestra
más cuando se miran,
silencian.
Si a la blanca luna un velo negro cubriera
si el radiante sol se detuviera
Luna y Sol se sumirían,
lejos el mundo callaría.
El silencio, dulce ironía,
tal vez en pasión se convirtiera.
***
Una casa blanca
ventanas de azul pintadas
estela de estrellas
el umbral de arena
Allí los amantes malditos
en pecado vivieron
Fue su tumba
y su cementerio,
la blanca casa de piedra.
***
Abrazar quisiera
al héroe de sus amores,
cerca de los viejos brocales
que a la luna también espera
entre temblores.
***
«Locura»
Un monólogo el hombre era,
porque la radio no escuchaba
porque al periódico detestaba
porque a nadie buenas noches daba
porque nadie a su puerta llamaba
porque nadie le decía buenos días
porque nadie una carta le escribía
Porque Nadie, todo el mundo era.
«Testimonio»
El Sol mudo testigo del horizonte,
al amor tierno del adolescente
a la cantarina cópula del insecto
al dolor alegre de la parturienta
al dulce vagido del recién nacido
al frío odio de los hombres
a la helada sangre de los muertos
al oleaje plateado de los mares.
Una y mil veces nace muere indulgente
el Sol, testigo mudo e indiferente.
En la mar en calma sobre un fondo violento: Un sueño en un sueño...
Y ella susurraba,
te ofrezco el cuerpo, estrella marina
el algodón del pecho
la espuma del sexo
la sal de la lengua
la miel de los ojos,
la fiebre de la mano.
Y él, que esperaba y esperaba,
se despertaba.
Quiero esta mañana no pensar
el sueño de anoche recoger,
y como flor posar.
Que el azul me engullera
en él me deshiciera.
Distancia espacio inmensidad
y a las cosas llamar:
Gavilla de estelas, el día
Velo níveo, el mar
Tatuaje al viento, la rosa
Perfume secreto, el rocío
Capullo de seda, el beso
Y el AMOR,
pálpito de eternidad.